En el templo del arte latinoamericano en
París, Galerie La Vache Bleue,
expondrán entre el 6 y el 26 de junio un grupo de reconocidos creadores
reunidos en la muestra Colombia: Catarsis de la violencia.
En medio de la guerra
"Después de 60 años de conflicto armado en Colombia, parece que hay una luz que ilumina el camino que no habíamos visto a causa de las sombras del miedo y de la muerte: la Paz.
"Después de 60 años de conflicto armado en Colombia, parece que hay una luz que ilumina el camino que no habíamos visto a causa de las sombras del miedo y de la muerte: la Paz.
Hoy aflora la purificación y la mutación a otras
maneras de vivir y sentir vitalmente la existencia, en búsqueda de la armonía
entre el hombre y la naturaleza. Es así como esta manifestación pictórica de 14
artistas Colombianos que han vivido en medio de la guerra se manifiesta como
expresión de un nuevo nacimiento de formas, colores, personajes fundidos desde
el pasado en un presente hacia lo renovador del ser en un viaje hacia el
futuro".
"Aprés 60 ans de conflit armé, il semble qu'une lumière éclaire le chemin. Cette lumière, la Peix, on ne l'avait jamais vue à cause des ombres de la peur et de la mort.
Aujourd'hui, avec elle, affleurent la purification et la mutation vers d'autres manières de vivre et de sentir vitalement l'existence, en cherchant l'harmonie entre l'homme et la nature.
Ainsi, cette manifestation pictorique de 14 artistes colombiens qui ont vécu pendant la guerre c'est l'expression d'une nouvelle naissance de formes, de couleurs et de personnages du passé fondus en un présent qui rénove l'être en imaginant le voyage vers le futur".
El pintor nos habla desde su incesante universo pictórico y nos presenta esta obra gráfica con la técnica de la colografía, desarrollada laboriosamente en Carángano Taller Gráfico de uno de los grandes artistas del grabado en Colombia, el maestro Eduardo Esparza. Trazos lúdicos, rupturas, conocimiento interior y exploración íntima del color donde el pintor nos presenta su sello personal.
Y como dice la poeta bogotana Eugenia Sánchez Nieto:
No sé de dónde viene tanto rumor en la noche
los sonidos adquieren una presencia fundamental
tanto hombre enfundado en su fuerza
Siloé, El Salado, Ituango
tanto cuerpo mallugado, desgonzado…
Por: Gonzalo Márquez Cristo.
Catorce de los más importantes artistas colombianos emprenden en el mágico establo parisino de la Vaca Azul, una lúcida faena con los recursos expresivos de la obra gráfica: estampando imaginerías, evocaciones y en varios casos sus improntas existenciales, en la humilde e incomparable hoja de papel.
Rosenell Baud, Nicolás De la Hoz, Eduardo Esparza, Fabiola Flórez Roncancio, Ángel Loochkartt, Germán Londoño, Fernando Maldonado, Octavio Mendoza, Adriana Patiño, Jairo Pinto, Augusto Rendón, Patricia Tavera, Sergio Trujillo Béjar y Armando Villegas.
Jorge Torres Medina. Junio de 2013. París.
© Sergio Trujillo Béjar - "Rétro-éclairé" (A contra-luz), Collographie, 29.0 x 41.0 cm, 2013
La obra que nos presenta el maestro Trujillo de gran fuerza y poder, elaborada con la técnica de la Colografía, vislumbra la agonía latente del hombre en nuestro entorno geográfico. El dolor, el sufrimiento, las cadenas, el terror, el hambre...
¿Quién puede conciliar el sueño, así, en esta agonía perversa?
¿A dónde van los desplazados?
¿Partimos de nuevo al éxodo?
¿Cuántas veces nos vamos a morir?
El pintor nos habla desde su incesante universo pictórico y nos presenta esta obra gráfica con la técnica de la colografía, desarrollada laboriosamente en Carángano Taller Gráfico de uno de los grandes artistas del grabado en Colombia, el maestro Eduardo Esparza. Trazos lúdicos, rupturas, conocimiento interior y exploración íntima del color donde el pintor nos presenta su sello personal.
“Rétro-éclairé (A contra-luz) es una batalla contra la violencia en
Colombia. Dolor, agonía, oscuridad,
incertidumbre… es el flagelo que miles de personas están sufriendo en
nuestro país. Es ese grito que penetra por los poros, que nos eriza la piel,
que repercute como pólvora en nuestros oídos. País de las miserias. Señales de
muerte. Asistimos a una lucha perversa, a una explosión de desolación, a los
límites del secuestro, a una opresión del ser. ¿Podemos cambiar? Porque como artista, creo en el sol, en la
lluvia, en los vientos, en los bosques, en las flores… viajero de lo abstracto,
en que imaginaba sorprendido que el hombre había salvado la tierra. Quizá…”
No sé de dónde viene tanto rumor en la noche
los sonidos adquieren una presencia fundamental
tanto hombre enfundado en su fuerza
Siloé, El Salado, Ituango
tanto cuerpo mallugado, desgonzado…
A
continuación el texto preliminar del hermoso catálogo realizado en París para la exposición: Colombia: Catarsis de la violencia
Por: Gonzalo Márquez Cristo.
Catorce de los más importantes artistas colombianos emprenden en el mágico establo parisino de la Vaca Azul, una lúcida faena con los recursos expresivos de la obra gráfica: estampando imaginerías, evocaciones y en varios casos sus improntas existenciales, en la humilde e incomparable hoja de papel.
Las destrezas artesanales que durante siglos han
permitido este elemental sortilegio de la impresión a partir de unas dúctiles
técnicas, que van de la xilografía (donde se utiliza una plancha de madera), a
la serigrafía (trabajada en seda); de la litografía (donde la matriz es de
piedra caliza), a las aguafuertes y punta secas (talladas generalmente sobre
plancha de cobre); del linóleo (ejecutado sobre una superficie de aceite de
lino solidificado) a la colografía (donde el artista incorpora una pasta de
relieves sobre cartón); para mencionar tan sólo los artilugios más usuales, que
desde hace dos milenios se fueron inventando y perfeccionando con el propósito
de reproducir imágenes, alcanza su expresión cenital con la aparición de
refinados artífices como Durero y Rembrandt, y posteriormente Goya, quien le
concedería al grabado su soberanía como pieza testimonial.
De los “estragos de la guerra” para decirlo con
palabras del genio español, quien se hace imperativo en varias de las obras
expuestas, al exorcismo sugerido por los lances del sueño (bajo el misterioso
dominio de Hipnos, el perturbador hermano gemelo de Tánatos), varios de los
artistas expresan o resisten un tiempo aciago que se ha abatido sobre el país
latinoamericano, y hay incluso algunos que encuentran su expresión bajo el
signo de Dionisos, el trágico dios que sabía bailar.
Sabemos por La poética de Aristóteles que la
catarsis es el objetivo de la
Tragedia y el sufrimiento de los personajes tiene por fin la
purificación de las cruentas pasiones del espectador, y es así como plegados a
esa consigna milenaria, algunos de los artistas colombianos invitados a la presente
exposición, plasman el horror del tiempo que les ha correspondido vivir, donde
los éxodos, torturas y asesinatos son representados para que la culpa colectiva
sea expiada; pero también observamos cómo otros de los participantes proponen
la interrogación del deseo y el misterio de lo onírico, fuerzas en pugna con el
reino de la muerte.
Gramática del horror, formulaciones fantasiosas y
reminiscencias carnavalescas, componen entonces el múltiple universo exhibido,
por los creadores convocados a esta necesaria metamorfosis donde la
desgarradura se torna arte vívido.
Aquí el dibujo como exorcismo de la fatalidad, el grabado como herida
sublimada en formas perturbadoras; aquí las esplendentes reliquias de un tiempo
desolador.
Colombie: Catharsis de la violence
14 des plus importants artistes colombiens investissent l'étable magique parisienne de la Vache Bleue; une entreprise lucide, utilisant les ressources expressives des moyens graphiques: ils impriment des imageries, des évocations et bien souvent leurs empreintes existentielles, sur l'humbles et incomparable feuille de papier.
La dextérite artisanale, durant plusiers siècles, a permis ce sortilège élémentaire de l'impression à partir d'outils techniques tels que la xylographie (où est utilisé une planche de bois), la sérigraphie (utilisant la soie), la lithographie (où la matrice utilisée est la pierre calcaire), l'eauforte et la pointe sèche (incisant généralment des plaques de cuivre), le linoléum (exécute sur une surface d'huile de lin solidifiée), la collographie (où l'artiste incorpore un relief pâteux sur un carton)... Ceci pour ne citer que les artifices les plus usuels qui, depuis deux millénaires ont été inventés et perfectionnés avec l'intention de reproduire des images, atteignant son apogée zénithale avec l'apparition d'artistes tels que Dürer et Rembrant, et ultérieurement Goya, qui accorde à la gravure sa souveraineté en tant qu'ceuvre de témoignage.
En
esta exhibición de obra gráfica, compuesta por aguafuertes, serigrafías y
colografías que será posteriormente exhibida en el Consulado General de Colombia en
París, participan los artistas:
Rosenell Baud, Nicolás De la Hoz, Eduardo Esparza, Fabiola Flórez Roncancio, Ángel Loochkartt, Germán Londoño, Fernando Maldonado, Octavio Mendoza, Adriana Patiño, Jairo Pinto, Augusto Rendón, Patricia Tavera, Sergio Trujillo Béjar y Armando Villegas.